Mensaje Político
Alejandro Lelo de Larrea
Aunque un sector de la izquierda mexicana se ha opuesto por décadas a que como en las monarquías se hereden el poder entre familiares, la realidad de Morena muestra lo contrario: en la CDMX, líderes políticos del partido, altos funcionarios, alcaldes, legisladores, apoyan a su parentela para obtener una candidatura firme, para que todo quede en familia.
En Morena cargan nel ADN del PRD, que arrastra el ‘pecado’ original de su fundador, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, hijo del prócer Lázaro Cárdenas del Río. Se convirtió primero en senador, hacia finales de los años 1970, porque su madre, doña Amalia Solórzano, se lo fue a pedir al entonces presidente José López Portillo. Después, lo hizo gobernador de Michoacán, por ser hijo del general.
Hay un puñado de alcaldes que quieren heredar el poder en familia. Para empezar, en la Alcaldía Gustavo A. Madero avanza firme que el alcalde Francisco Chíguil logre que su esposa, Beatriz Rojas sea la candidata a sucederlo en la Demarcación, a pesar de que muchos en Morena opinen que perdería, sobre todo porque en el 2021 apenas ganó por 3%.
En la Venustiano Carranza podría caerse la aspiración de Evelyn Parra para reelegirse, porque el diputado federal y cacique en esa Demarcación, el neomorenista Julio César Moreno, también impulsa la candidatura de su hermano Israel Moreno, hoy subsecretario de Gobierno de la CDMX. Él ya fue delegado por decisión de su hermano, pero lo destituyó la Suprema Corte por desacato, en 2017.
En la Alcaldía Cuauhtémoc es por partida doble. Por un lado, René Bejarano, de nuevo importante líder en la CDMX –ya ‘purificado’ por la “4T”, apadrina la candidatura de su esposa Dolores Padierna. Por otra parte, el senador Ricardo Monreal, quien fue corcholata presidencial y acaba de regresar al Senado de la República por sus fueros, impulsa la candidatura de su hija Caty Monreal, cuya ayuda sin duda será clave, aunque hay que reconocer que la joven sí tiene un trabajo político real en esa Demarcación Territorial.
Xochimilco, donde el alcalde morenista José Carlos Acosta es el peor evaluado de la capital, impulsa a su novia para sucederlo. Se trata de Erika Rosales Medina, quien ha sido funcionaria de la Alcaldía durante alrededor de una década. Acosta ganó la Alcaldía en 2021 por apenas el 1% en la mesa de impugnación. En Morena están convencidos que su candidata va a perder.
En Iztacalco, el alcalde Armando Quintero quiere que su sucesor sea su cuñado Francisco Javier Sánchez Cervantes, aunque no queda claro si puede, porque en 2014 lo sancionaron con 10 años de inhabilitación por temas de corrupción de cuando fue delegado en esa demarcación, entre 2009 y 2012.
En Tlalpan, el afortunado es Pedro Haces, quien prácticamente tiene amarrada la candidatura para la Alcaldía. Él es hijo del líder de la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM), quien hace unos días recibió como invitada especial en el XV Congreso Nacional de la central sindical a la precandidata única presidencial de Morena, Claudia Sheinbaum, pues forma parte del régimen morenista.
Martí Batres Guadarrama, jefe de Gobierno, impulsa a su hermana Valentina Batres Guadarrama para ser la candidata de Morena a la Alcaldía Álvaro Obregón, en donde Morena tiene muy pocas posibilidades de ganar.
Por ello, hoy ya no es descabellado pensar que Andy López Beltrán pudiera ser secretario de Estado en el eventual gobierno de Claudia Sheinbaum, y por qué no candidato presidencial en 2030. Lo veremos.