Mensaje Político
Alejandro Lelo de Larrea
Militantes y simpatizantes de Morena ven la sucesión presidencial 2024 como si ya fuera un hecho que van a ganar.
Nada tienen seguro. Todavía deben pasar muchas cosas. Primero, que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador rinda los resultados en seguridad, salud y economía que llevan 3 años esperando los ciudadanos. Después, que tengan un candidato competitivo y sin cadáveres en el clóset. Y además, que se mantenga la unidad en su movimiento, lo que parece imposible.
En Morena deben conocer la historia reciente: en el sexenio de Ernesto Zedillo, los priístas asumían que quien fuera su candidato sería el próximo presidente. Se derrumbó el PRI en 2000. Los panistas pensaban lo mismo en el sexenio de Felipe Calderón, y fracasó Josefina Vázquez Mota. Con Enrique Peña, otra vez los del PRI creían que iban a ganar con cualquier candidato en 2018 y se fueron al tercer lugar.
Hoy las dos principales cartas de López Obrador tienen flancos débiles. Claudia Sheinbaum, la candidata “A”, anda por todo el país haciendo campaña. Pero no crece. Como negativos, carga los muertos del accidente en la Línea 12 del Metro y sus malos resultados en la capital.
El candidato “B” de AMLO, Marcelo Ebrard, ya construye su estructura nacional y aprovecha temas como conseguir vacunas para estar en el escenario nacional. También la tragedia de los 26 muertos en la Línea 12 podría desbarrancar sus posibilidades.
Hay un tercero en tablero de juego. Es el candidato “C” del presidente: Adán López Hernández, titular de la Secretaría de Gobernación (Segob).
Personaje con varias ventajas por sobre Sheinbaum y Ebrard. Hasta hoy, no carga la responsabilidad política de una tragedia; es paisano del presiente y su amigo desde hace varias décadas. Y lo más importante: con él, AMLO podría gobernar tras bambalinas. Un Maximato, pues.
Desde que llegó a la Segob se puso a trabajar al parecer sin futurismos. En la dependencia no hay más un florero. Adán López sí coordina temas políticos, de seguridad con las entidades. Está al pendiente del Congreso. Su antecesora nunca se reunió con senadores o diputados. En tan sólo 3 meses, él ha visitado cuatro veces el Senado y dos la Cámara de Diputados.
Es muy probable que de entre Sheinbaum, Ebrard y Adán López salga el candidato presidencial de Morena para 2024. Cualquiera va a enfrentar a Ricardo Monreal, quien estará en la boleta por otro partido. También por esto nada tiene seguro Morena. Lo veremos.