CIUDAD DE MÉXICO, 17 DE JUNIO, (CDMX MAGACÍN).-Es común escuchar el estereotipo de género de que los hombres no pueden dedicarse en cuerpo y alma a la familia. Sin embargo, existen padres que educan solos a sus hijos, por distintos motivos que van desde decisiones propias hasta viudez o abandono de la pareja.
Esteban Contreras Laureano, narró que llegó del Estado de Oaxaca a la Alcaldía Xochimilco cuando tenía 12 años, a la colonia San Lorenzo La Cebada. Actualmente, tiene 46 años de edad. Sus padres y seis de sus hermanos se quedaron en el pueblo, pero él ya no regresó.
Agregó que, hace cinco años, conoció a Samantha, de quien se enamoró y al quedar embarazada decidieron vivir juntos y que, debido al embarazo riesgoso, la mujer dejó de laborar. “Apenas nació Aline Valentina, la recién mamá cambió y a los cuatro meses decidió partir”.
“Esa tarde, antes de irme a trabajar, la noté rara, eso me inquietó, por lo que decidí regresarme de la taquería, le dije a mi patrón que me sentía mal del estómago y me tenía que retirar. No me equivoqué, mi bebé estaba sola en la casa, en llanto, apenas unas almohadas la flanqueaban en la cama para no caerse. Pensé que Samantha había ido a la tienda, pero nunca regresó”.
Contreras Laureano, comentó que no sabía cómo cuidar a su hija y fue aprendiendo en el camino. Asegura que la ama demasiado al grado de no querer separarse de ella. Ahora que entró a la escuela no la quería llevar, pero es parte de su educación.
Destacó que el orgullo padre dobla turno para darle lo mejor a su hija. Los días de descanso, la lleva a la feria o al parque y le prepara su platillo favorito: alambre con queso.
“Hace unos días me preguntó por su mamá, pues ahora que va a la escuela, ve que sus compañeros van con su mami. Mi respuesta fue que falleció. En mi corazón y en mi vida murió”, finalizó.