CIUDAD DE MÉXICO 06 DE MAYO (CDMX MAGACIN). – El diputado Pablo Trejo Pérez presentó una proposición con Punto de Acuerdo para exhortar a las secretarías de las Mujeres y a la de Obras y Servicios, a efecto de que consideren, conforme a su suficiencia presupuestal, la realización de un estudio de factibilidad para determinar la viabilidad de implementar el programa “Sendero Seguro: Camina Libre, Camina Segura” en la Alcaldía Iztacalco.
Asimismo, señaló que las ubicaciones son las siguientes: En la calle Sur 20, desde la Avenida Canal de San Juan hasta la calle Oriente 259 y en la calle Oriente 245, desde la Calzada Ignacio Zaragoza hasta la Avenida Sur 8, ambas en la Colonia Agrícola Oriental.
El Diputado del Distrito 15 de Iztacalco, recordó que el pasado 6 de marzo del presente año, el Pleno del Congreso de la Ciudad de México aprobó por unanimidad un dictamen que modifica los artículos 3 y 15 de la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia de la Ciudad de México, en el cual se establece que las autoridades capitalinas impulsarán de manera coordinada la creación de senderos seguros.
Afirmó que, con la aprobación de esta reforma, el Congreso de la Ciudad de México demuestra que realizar intervenciones para la mejora de las calles con perspectiva de género, es una estrategia con resultados que mejoran de forma directa la calidad de vida de niñas, mujeres y demás personas peatonas.
Señaló que diversos estudios sobre geografía y violencia de género contra las mujeres han demostrado que la inseguridad que viven las mujeres en los espacios públicos, está estrechamente vinculada a “las diferencias en cuanto a usos y significados cotidianos de los espacios urbanos” que hay entre hombres y mujeres.
“Esas diferencias no sólo se refieren a la forma en que se utilizan los espacios, sino también a las expectativas sociales, culturales y de poder que se asocian con ellos. Mientras que los hombres, en general, tienen mayor libertad y control sobre los espacios públicos, las mujeres se enfrentan a una experiencia cotidiana de miedo, inseguridad y vulnerabilidad cuando transitan por estos mismos lugares”, dijo.
En este sentido, manifestó, “de acuerdo con la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares 2022 del INEGI, 45.6% de las mujeres han sido agredidas en el espacio público al menos una vez en su vida en nuestro país. El reporte indica que del total de agresiones, 42% han sido de tipo sexual. La mayoría (64.8%) de las víctimas han sido violentadas en la calle o el parque, otro porcentaje importante (17.8%) en sus traslados en transporte público. Las mujeres de la Ciudad de México, Estado de México y Querétaro fueron las que más reportaron este tipo de violencia”.
Trejo Pérez aseveró que, “bajo esta perspectiva, se reafirma que la desigualdad en el uso del espacio público se ve reflejada en su diseño e infraestructura, que a menudo no consideran las necesidades específicas de las mujeres, como la seguridad en los trayectos cotidianos, la accesibilidad para aquellas con movilidad reducida o las zonas de esparcimiento y descanso que pueden garantizar el bienestar de todas las personas”.
Al respecto, indicó que las mujeres, no sólo experimentan violencia física directa, sino también violencia estructural que se fortalece con el diseño de las ciudades y que conservan la desigualdad de género, limitando su libertad de movimiento y su derecho a disfrutar de un entorno seguro.
Consideró que “en un contexto como el de la Ciudad de México, en el cual la mejora de los espacios de públicos es un imperante para combatir la discriminación y violencia hacia mujeres y niñas, la implementación de los Senderos Seguros resulta una estrategia positiva en la erradicación de la violencia de género contra las mujeres en la vía pública, mediante el mejoramiento del espacio y la generación de una identidad visual positiva, como ha quedado demostrado con los proyectos de este tipo que se han realizado”.
Concluyó asegurando que “si las mujeres y las niñas pueden caminar seguras en las calles de la Ciudad de México, todos estamos seguros. Los Senderos Seguros ofrecen condiciones para que las mujeres, y las niñas de la ciudad caminen libres y seguras a partir de una mejor iluminación, adecuación y mejoramiento en la infraestructura de las calles y camellones”.