Mensaje Político
Alejandro Lelo de Larrea
A nadie debe sorprender la alta aprobación del 75% que recibe la jefa de Gobierno en el tema de apoyos sociales, si se considera que en 2025 entregará dádivas por más de 17 mil millones de pesos en al menos 20 programas, lo que significa un incremento casi del 16% respecto del 2024.
Por eso Brugada tiene 72% de aprobación general, aunque perdió 3% de mayo a la fecha, de acuerdo con la medición del demóscopo Alejandro Moreno –el bueno–, difundida en el diario El Financiero, serie bimestral que reporta desde marzo pasado.
Sin embargo, hay tres temas muy delicados para la jefa de Gobierno en que los ciudadanos la reprueban brutalmente: el 82% de la gente opina que vamos mal o muy mal en el tema del crimen organizado; 78% en corrupción, y 67% en abasto de agua.
La pésima calificación que le otorgan en el tema de delincuencia organizada tiene varias razones, una fundamental que en general el movimiento “cuatroté” no logra zafarse de la narrativa mediática que tienen acuerdos con grupos criminales.
Pero también el incremento de las extorsiones. Aunque el gobierno diga que combaten y han disminuido, la opinión de la gente dice lo opuesto, incluida la encuesta sobre inseguridad trimestral del INEGI.
Tampoco le ayuda que la mayoría de la gente considera que el homicidio de la secretaria particular, Ximena Guzmán, y de su principal asesor, José Muñoz, fue producto del crimen organizado. Y peor: la incapacidad de las autoridades capitalinas para hacer justicia. A casi tres meses (se cumplen el próximo miércoles), no se sabe quiénes son los responsables, lo que se percibe como deficiente indagatoria, incompetencia, porque como dicen los expertos, los crímenes perfectos no existen, lo que hay son malas investigaciones.
En el tema de corrupción, aunque no hay escándalos directos del gobierno de Brugada, prevalece el cobro de ‘mordidas’ para ‘agilizar’ trámites oficiales, sea en verificaciones, supervisiones de negocios, al policía de tránsito, al ministerio público, el juez cívico. La capital se encuentra en los últimos cinco lugares del país en corrupción. Por Alcaldía, las tres peores son Iztapalapa –que gobernó casi 6 años Brugada, entre 2018 y 2023–, Cuauhtémoc y Gustavo A. Madero.
También le afecta a Brugada que su gobierno se ha servido con cuchara grande las fotomultas. El mes previo que ella asumió, septiembre 2024, el GCDMX levantó alrededor de 13 mil 500; en julio, las cifras estimadas son de 16 mil 591, o sea, el 23% más. Esto es corrupción oficial, pues las fotomultas son ilegales porque no respetan el derecho de audiencia consagrado en la Constitución.
En el tema del abasto de agua están tan mal las cosas, que ni siquiera tiene un diagnóstico el Gobierno capitalino. Desde 2022, sus estadísticas difundidas son prácticamente las mismas: 53 mil viviendas no tienen agua entubada, que equivale a unas 200 mil personas. Hay otros cientos de miles que, a pesar de tener tubería en casa, reciben el agua por tandeo, especialmente Iztapalapa, GAM y Tlalpan.
En la terrible reprobación de Brugada en estos tres temas influye mucho la percepción, que tiene relación directa con la comunicación del Gobierno capitalino. Es evidente que sus estrategias no dan resultados favorables, pues no logran que Brugada conecte con la gente. Ya es casi un año de Gobierno como para que sigan con el timón perdido en esta temática, que al final sumará o restará muchos votos para las complicadas elecciones de 2027. Lo veremos.
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