- Se debe asumir mayor responsabilidad y consideración ética y moral en la relación con los animales. Hay que dejar de verlos como simples objetos.
- Diputado Pablo Trejo Pérez, demanda garantizar la protección, bienestar, trato respetuoso a los perros y gatos.
- Impulsa campañas permanentes de esterilización gratuita. Se indica que hay más de 140 enfermedades que las personas pueden contraer a través del contacto con caninos.
Por Guillermo Pimentel Balderas
El diputado local Pablo Trejo Pérez impulsa campañas permanentes de esterilización gratuita para animales en situación de calle en la alcaldía Iztacalco y que, se podrían extender a toda la ciudad.
Ante el pleno del Congreso de la Ciudad de México, el legislador presentó una proposición con Punto de Acuerdo para exhortar a la Agencia de Atención Animal de la Ciudad de México para que implemente, de acuerdo con su suficiencia presupuestal, estas campañas. La propuesta, fue aprobada por unanimidad.
En breve entrevista con este reportero, el profesor Trejo Pérez acentuó que de acuerdo con la organización Mars Petcare, en México, al menos 29.7 millones de perros y gatos viven a la intemperie, en la calle. Y, en el caso de la Ciudad de México, algunos cálculos indican que 1.2 millones de perros viven en condiciones precarias en la vía pública, cifras que colocan a México en el primer lugar con más perros callejeros en Latinoamérica. “Ellos sufren de hambre, frío, golpes, enfermedades y discriminación”.
Implícitamente, puntualiza que, de acuerdo con especialistas del Departamento de Microbiología e Inmunología de la Facultad de Medicina, Veterinaria y Zootecnia de la UNAM, hay más de 140 enfermedades que los humanos pueden contraer a través del contacto con perros.
Dijo que en el Recinto Legislativo de Donceles, fue muy claro al afirmar que en la mayoría de los casos el abandono es la principal causa, puesto que son comprados manera irreflexiva, sin tener en cuenta lo que representa una tutela responsable.
“Esta situación se agrava, cuando estos animales no han sido esterilizados, dando paso a la preñez de las hembras aumentando la población de perros y gatos en situación de calle”.
En el contenido de su exposición en el pleno, el Diputado por el Distrito 15 de Iztacalco, recordó que la Constitución Política de la Ciudad de México “reconoce a los animales como seres sintientes” y, por lo tanto, mandata que, “las autoridades de la Ciudad garantizarán la protección, bienestar, así como el trato digno y respetuoso a los animales y fomentarán una cultura de cuidado y tutela responsable”. Asimismo, “deberán realizar acciones para la atención de animales en abandono”.
Para complementar su proposición, consideró que “si bien se puede afirmar que el Estado mexicano, en los últimos años ha fortalecido el marco jurídico de protección y bienestar de los animales, todavía existen grandes retos por superar”.
Al ejemplificar, destaca que si bien la situación es compleja, se deben reconocer los esfuerzos legales y de políticas públicas positivas que ha realizado el Gobierno de la Ciudad de México, como: El Fortalecimiento del marco jurídico en materia de protección y bienestar animal. La construcción de hospitales y clínicas veterinarias de servicio gubernamental. La creación del Registro Único de Animales de Compañía (RUAC).
Asimismo, reclama darle impulso a programas de capacitación y educación a las dueñas y a los dueños de mascotas para una tutela responsable. “La realización de campañas de esterilización y castración para el control de la población canina y gatuna y las campañas de adopción responsable, entre otras, es de suma importancia y necesaria”, confirma.
No existen argumentos válidos para excluir a los animales de nuestra consideración ética, toda vez que son seres que sienten y, poseen estados afectivos como los humanos. Debemos pensar que, en el caso de los perros y los gatos, son más que mascotas o artículos de lujo u objetos de adorno o diversión.
Ciudad habitable
Por otra parte, es de tomar en cuenta también, do al investigador y secretario académico del Programa Universitario de Bioética de la UNAM, Itzcóatl Maldonado Reséndiz, ya con una figura de un tutor que represente o cuide sus intereses (del animal) y que bajo el amparo de la ley, el ser humano deberá satisfacer sus necesidades básicas y de alimentación.
También, otras obligaciones como diversión, la preocupación por su sufrimiento o su bien, al reafirmar la responsabilidad que implica consideraciones de orden bioético, pero también legal, económico y social, sobre todo en el caso de los de compañía.
Cabe señalar que el investigador universitario Itzcóatl Maldonado recordó que en el artículo 13 de la Constitución Política de la Ciudad de México se habla de la ciudad habitable y se establece una categoría de protección a los animales, los reconoce como seres sintientes y, por lo tanto, deben recibir trato digno.
“En la capital de la República mexicana toda persona tiene un deber ético y una obligación jurídica de respetar su vida e integridad; por su naturaleza, son sujetos de consideración moral y su tutela es responsabilidad común”, señala.
Asimismo, añade, “la ley de protección a los animales, también de esta urbe, en su artículo cuarto bis establece la obligación de todos los ciudadanos de resguardarlos, incluidos los tutores y prestadores de servicios profesionales, como pueden ser los médicos veterinarios”.
Maldonado Reséndiz enfatizó que hoy en día no se puede decir: desconocía que no debo golpearlos, que tampoco deben vivir en la azotea, o no sabía que tengo que darles una muerte sin sufrimiento. Es normativa jurídica evitarles sufrimiento.
Entonces, no basta con tenerlos, es necesario saber qué hacer con ellos, contar con habilidades para cuidarlos de una forma correcta porque estas responsabilidades bioéticas se trasladan a legales; “en la actualidad, el desconocimiento de la norma jurídica no nos exime de nuestras obligaciones”, subraya.
Ley vigente
Cabe recordar que hace un año entraron en vigor las reformas a la Ley de Protección Animal, que los protegen del maltrato, crueldad y sufrimiento innecesario.
Con las innovaciones, ahora es sancionado abandonar a los animales en la vía pública o mantenerlos en situación de abandono en inmuebles públicos o privados, o en áreas comunes.
De igual forma dar muerte a animales sanos en establecimientos públicos o privados, sin causa legalmente justificada en Centros de Atención Canina – Felina, veterinarias de las alcaldías, pensiones, escuelas de adiestramiento o refugios.
El Código Penal de la Ciudad de México establece una sanción de seis a dos años de prisión y multas de 50 a 100 días, a las personas que causen lesiones a los animales; mientras que para casos más graves en los que peligre la vida de las mascotas, la muerte, se multa de dos a cuatro años de prisión y de 200 a 400 días de multa.