Ciudad de México, 08 Septiembre (CDMX MAGACÍN).-Es cierto que la pandemia aceleró en un año cambios que, en otro panorama, hubiesen sido graduales, lo cual ha dado pie a que una nueva generación digitalmente nativa tome mayor importancia en la forma de comunicarse y consumir: la generación Z, zoomers o centennials.
Es una generación que nació entre 1995 y 2015 con el inagotable mundo digital a su disposición y, por ello, se relacionan de una manera especial con la tecnología porque su aprendizaje ha sido empírico, en contraste con los millennials y baby boomers.
En 2020, la generación Z superó en número a los millennials. Ahora conforman el 32% de la población mundial y ganan terreno en el mundo laboral, conformando el 41% de éste, según el Banco Mundial.
De esta generación, conocida como zoomers, el 75% de sus integrantes considera el smartphone como su principal dispositivo. Sin embargo, contrario a lo que generaciones mayores suelen decir, de acuerdo con una encuesta de Dell Technologies realizada a 12,000 jóvenes, anhelan la conexión humana, pero también son muy celosos de su privacidad, pues menos del 30% de ellos está dispuesto a compartir sus datos personales.
La generación Z ha enfrentado situaciones muy drásticas en su corta vida: en su infancia, pasaron de los años noventa a la turbulencia a partir de la crisis de 2008; desde el año 2000 experimentaron el auge de la concientización y la lucha en contra del cambio climático y en 2020 la pandemia impactó a esta generación en un momento crucial de su formación. Por ello, su tendencia a ver en el cambio una mejora constante y en la adaptabilidad una cualidad muy valiosa. Tienen un gran deseo de distanciarse de lo establecido y de cambiar los paradigmas. Greta Thunberg, activista medioambiental de 18 años, es la figura que mejor representa esta generación.
Los zoomers se inclinan a una toma consciente de decisiones en todos los aspectos de su vida, que valora la tecnología y la aprovecha al máximo, pero prefiere las conexiones humanas. Tiene una amplia capacidad para realizar varias tareas a la vez, es autodidacta, pero está dispuesta a trabajar de la mano de un equipo. Además, es sumamente persuasiva: de acuerdo con un estudio del Institute for Business Value (IBM), el 70 % de esta generación afirma que influye en las decisiones de compra de su familia.
Todas estas características generacionales han mostrado cambios en los hábitos de consumo actuales, por lo que es importante que las empresas comiencen a realizar cambios pequeños pero importantes en sus estrategias de comunicación y ventas. Pedro Abad, CEO de Elogia, agencia especializada en digital commerce marketing, comenta al respecto: El primer paso que deben dar las personas profesionales de la publicidad, las ventas y el mercado en general, es aceptar que los cambios son naturales y buenos para la sociedad y su desarrollo. Aunque la urgencia de adaptarse puede ser complicada, lo ideal es mantener una actitud abierta y receptiva. El fin debe ser mantener una mejora constante de la oferta y de la estrategia que se utiliza para llegar al público meta, ambas deben estar en armonía con los nuevos hábitos de consumo.
Seis claves de hábitos de consumo de la generación Z
- Informarse para decidir
La principal preocupación de las personas consumidoras es hacer una mala compra. Eso implica baja calidad del producto o servicio, mala experiencia, estafa o vulnerabilidad de datos. Por ello echan mano de todas las herramientas digitales a su alcance para informarse sobre la marca, su reputación y oferta, además de comparar y escuchar recomendaciones. En este sentido la estrategia de Content y SEO son vitales para conectar la demanda del usuario en cuanto a información, las marcas deben estar preparadas y anticiparse a la búsqueda de información de los usuarios, solamente de esta forma estarán presentes en esta fase de funnel y serán consideradas en la toma de decisiones de compra gracias al valor añadido de generación de contenido relacionado con sus preocupaciones de consumo.
- Consumo verde
El medio ambiente es un factor determinante al momento de consumir, por lo que siempre tendrán preferencia marcas que realicen acciones para reducir su huella ambiental o, mejor aún, que ofrezcan productos sustentables. Por ello, se prefieren los procesos online, ya que generan menos residuos que las actividades offline. De modo que el mundo digital es el mejor medio para conectar con esta generación.
- Las redes sociales son el primer paso
Una de las características de la generación Z es tomar decisiones de compra de acuerdo con lo que ven en redes sociales. Antes de dar el último clic de compra o de acudir a alguna tienda física, se han familiarizado con el producto o servicio en redes sociales. Según Forbes, 78% de las personas se ven influenciadas por las redes sociales al momento de consumir.
- Experiencia de compra personalizada
La generación Z tiende a abandonar un sitio web que no carga en menos de tres segundos, es decir, tiene un alto nivel de frustración ante experiencias digitales que no sean rápidas y eficaces. Buscan experiencias de compra ágiles, intuitivas, pero no por ello menos personalizadas y cálidas. Por ello es necesario contar con experiencias que se adapten a sus necesidades e intereses y trabajar el CRO de los sites de marca de forma exhaustiva
- Las compras online ya son una actividad cotidiana
Según Forbes, 93% de las personas que han realizado compras online en México están satisfechas. Eso apunta a que el auge del e-commerce apenas inicia. Una razón más para que las empresas continúen invirtiendo en la optimización de su logística de e-commerce.
- Consumo consciente
La reciente recesión económica que atraviesa la economía global y la crisis por el cambio climático han hecho mella en la forma de consumir, que ahora es mucho más consciente y menos impulsiva. La generación Z es especialmente previsora y sólo realiza compras impulsivas ante descuentos agresivos, pero en general siempre busca productos de valor que le ofrezcan durabilidad y sostenibilidad, o bien, que la marca enfoque su oferta al consumo consciente. Los negocios que sigan transmitiendo la idea de un consumo desentendido de las crisis deben cambiar su propuesta.
El ímpetu de estas y estos jóvenes puede ser el camino que abra una nueva forma de entender la tecnología como una aliada para encauzar el consumo hacia el cuidado del medio ambiente, el apoyo al desarrollo de todas las economías, de manera justa e informada, y las marcas deben evolucionar con ellos, pues ya no son los consumidores del futuro, son los consumidores del presente.