Mensaje Político
Alejandro Lelo de Larrea
Santiago Taboada ganó el debate ante Clara Brugada porque reviró fuerte el tema que podría haber marcado su derrota: el inmobiliario. De manera inesperada fue con el que le dio el golpe más certero a la morenista, que se tambaleó y estuvo a punto del nocaut, del que se salvó porque ya no hubo otro round.
Fue una serie de golpes contundentes de Taboada. El primero, cuando le recordó que el fundador del “cartel inmobiliario” de Morena fue López Obrador. Y citó la frase que dijo AMLO en un mitin en la Benito Juárez durante su campaña presidencial de 2006: el hoy presidente reconoció que él era responsable de la desatada ola de construcciones en delegaciones céntricas, que incluían BJ, e incluso exculpó a quien entonces era el delegado Fadlala Akabani, hoy secretario de Desarrollo Económico de la CDMX.
Luego, otro certero golpe de Taboada, cuando sacó de su cajita la primera cartulina: fotografías de lo que llamó el verdadero cartel inmobiliario de la CDMX, el de Morena: “Invadieron predios, el gobierno les regaló casas a miembros de tu movimiento”. Los integrantes que evidenció: Rocío Nahle, Néstor Vargas, César Cravioto, Víctor Romo, Layda Sansores, Rocío Nahle, Manuel Bartlett, Evelyn Parra, Luisa Alcalde y hasta el hijo del presidente, José Ramón López Beltrán.
Después, el impacto que casi tumba a Brugada, cuando Taboada le sacó el asunto del centro comercial Portal Churubusco, que se construyó sin ningún permiso y sin ninguna licencia de uso de suelo, en los días que Brugada fue delegada de Iztapalapa por vez primera (2009-2012). Y fueron la propia Brugada, en su calidad de delegada, y Ernestina Godoy, como directora jurídica de Iztapalapa, quienes firmaron las licencias de construcción y los permisos de ocupación de esos más de más de 50 mil metros cuadrados. En esos días, el jefe de Gobierno era Marcelo Ebrard, quien por supuesto también avaló la construcción. Hoy Brugada lo anunció como su asesor en materia de seguridad, lo mismo que a Godoy, la que promovió la regularización del predio de Portal Churubusco. Clara lo negó.
Ahí Taboada de manera contundente le ganó a Brugada en el tema que se supone le iba a ser difícil por toda esa campaña de años del supuesto “cartel inmobiliario”.
Brugada tuvo menos dificultad en el tema que supuestamente era el difícil para ella, el de la seguridad y justicia. Taboada fue el primero en atacar, sin pretenderlo, con el hecho de condenar el intento de feminicidio contra la candidata de oposición a alcaldesa de la Cuauhtémoc, Alessandra Rojo de la Vega. Brugada no dijo nada al respecto, a pesar de su discurso de que supuestamente es tiempo de mujeres.
Se enfrascaron en una discusión de cómo el plan Blindar BJ sí funcionó y es la razón por la cual esa demarcación es la más segura, según el INEGI, y en cambio Brugada llevó a Iztapalapa a ser la Alcaldía más insegura de la capital. Después, ella se puso a comparar con el modelo Guanajuato, hoy el que más homicidios tiene, cierto, pero no dijo que López Obrador abandonó a esa entidad, en venganza porque fue en la única que perdió en 2018,
Luego salió el tema del feminicida serial de Iztacalco que Godoy y Martí Batres no atraparon y otros más en que atacó. Brugada sólo atinaba a responder de manera tibia, y hasta parecía profesora de telesecundaria: no provocaba emociones en sus intervenciones.
Así terminaron ya los tres debates por la Jefatura de Gobierno y lo que quedó claro es que el actual régimen político en la capital, que se instauró hace 27 años ya está agotado. Llegó el momento de un recambio. El 2 de junio lo veremos.