Gustavo Othón es un agricultor tradicional de Xochimilco, cuyo gusto por la siembra comenzó desde la infancia, en las chinampas de sus padres y abuelos, quienes no eran campesinos pero permitieron que ahí, un joven Gustavo jugara con sus amigos y desarrollara un amor por la madre tierra. Foto: Especial
Ciudad de México, 13 octubre 2021 (REDACCIÓN / CDMX MAGACÍN).- Gustavo Othón es un agricultor tradicional de Xochimilco, cuyo gusto por la siembra comenzó desde la infancia, en las chinampas de sus padres y abuelos, quienes no eran campesinos pero permitieron que ahí, un joven Gustavo jugara con sus amigos y desarrollara un amor por la madre tierra.
Originario del barrio de La Santísima, narró en entrevista que a causa del sismo del 2017 perdió todo su patrimonio, como todos sus vecinos. “Incluso, perdí mi empleo, por lo que decidí dedicarme a la producción de flor de cempasúchil. Primero, fui comerciante, ofrecí las plantas que sembraban mis vecinos. Ahí surgió mi interés en rescatar las chinampas familiares y adentrarme en el tema”.
Hoy en día su chinampa Cactumaniax ubicada en Chililico, produce dos tipos de cempasúchil; el Clemol de tonalidades llamativas rojas y naranjas que además posee propiedades curativas, en las que destacan las analgésicas y desinflamatorias, referidas incluso en el Códice de la Cruz-Badiano; también se utilizan en la permacultura y en algunos procesos orgánicos de siembra”, explica Gustavo Othón.
Con el espíritu emprendedor que le caracteriza, recientemente acondicionó en su casa un minilaboratorio para desarrollar fungicidas orgánicos a partir de esas plantas.
Gustavo también produce el cempasúchil tradicional conocido como bombón. “Este tipo de cempasúchil es comúnmente utilizado en las ofrendas de nuestros hogares y en panteones para adornar las tumbas de los difuntos. En nuestra cosmovisión cultural sus pétalos pueden iluminar el camino que recorrerán nuestros muertos rumbo al Mictlán”.
También es organizador del club de chinamperos, Cactumaniax, cuyo objetivo es preservar las tradiciones mediante venta directa de sus productos y servicios, sin intermediarios.
A futuro, Gustavo planea heredar este legado cultural a sus futuros hijos, la técnica ancestral de la tradición chinampera.