Ciudad de México, 07 Marzo (CDMX MAGACÍN).-Con el fin de que la ciudadanía adquiera los conocimientos que le permitan gestionar de forma responsable los recursos económicos, el senador José Ramón Enríquez Herrera presentó un punto de acuerdo para pedir a las secretarías de Hacienda y Crédito Público, y la de Educación Pública, que fortalezcan las acciones para promover la educación financiera.
El legislador de Morena afirmó que se debe valorar a esta materia como uno de los motores del desarrollo económico y social, ya que tomar decisiones acertadas mejora la calidad de vida de las personas.
“Es preponderante que se acentúe una cultura sobe el uso eficiente de instrumentos financieros, del dinero, del crédito, del ahorro y de la inversión”, apuntó.
De acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, la educación financiera es el proceso mediante el cual los individuos adquieren una mejor comprensión de los conceptos y productos financieros.
Además, les permite desarrollar las habilidades necesarias para tomar decisiones informadas, evaluar riesgos y oportunidades financieras, y mejorar su bienestar, refirió.
El senador aseguró que una buena educación financiera les enseña a las y los niños a comprender el valor del dinero y del ahorro; prepara a los jóvenes y adultos para planificar y gestionar de forma independiente el financiamiento de los estudios, la compra de una vivienda o la decisión de ser padres.
Además, puede ayudar a las y los ciudadanos a elaborar planes de ahorro para su jubilación, a invertir con buen juicio, a evitar ser víctimas de fraude o a contratar los productos financieros que mejor se ajusten a sus necesidades, ponderando todos sus riesgos.
Una ciudadanía con un buen nivel de cultura financiera puede contribuir a la estabilidad financiera, ya que las y los consumidores con un conocimiento ajustado de sus necesidades y de los productos disponibles en el mercado financiero pueden tomar mejores decisiones, contratando los servicios y productos más adecuados.
Desde un punto de vista más amplio, puntualizó José Ramón Enríquez, la educación financiera puede suponer una mayor liquidez en los mercados y un mayor desarrollo material de la sociedad, lo que puede propiciar que las sociedades más avanzadas presten atención los problemas de aquellas que aún se encuentran en vías de desarrollo.