Mensaje Político
Alejandro Lelo de Larrea
Es considerado por morenistas como de la bancada del PVEM, y lo mandaron a defender una causa de Morena que Morena no defendió. El senador Israel Zamora recibió la instrucción de hacer una conferencia de prensa para respaldar a la candidata perdedora de la Cuauhtémoc, Caty Monreal. Y no lo hizo nada bien.
Fue a la guerra sin fusil. No le dieron luz, ni siquiera una tarjetita con información contextual del caso. Ahí le mandaron unos mensajes por what’s con algunos datos y frases para que las leyera e intentara apuntalar, en discurso, las impugnaciones de Morena en esa Alcaldía contra el triunfo de Alessandra Rojo de la Vega. También reforzar la petición de que se tenía que anular esa elección, pero sin ofrecer argumentos.
Zamora, a quien relacionan más con Ricardo Monreal que con Morena, tardó casi dos horas en reaccionar a la conferencia de prensa y acto de apoyo que organizaron senadores, diputados y dirigentes de los partidos de oposición, en respaldo a la candidata ganadora en la Cuauhtémoc, Ale Rojo.
Ahí solito, en el llamado “Patio del Federalismo” del Senado, Zamora hizo su rueda de prensa ante unos cuantos periodistas, pues no hubo convocatoria. Después se le sumaron dos legisladores, para hacer bola, uno de ellos José Narro, paisano de Monreal. Pero nunca llegaron esos defensores de las causas de Morena, esos aguerridos senadores de la CDMX que se desgarran las vestiduras, que se envuelven en la bandera de la democracia: Citlali Hernández o César Cravioto. Ni sus luces. Tampoco el presidente de Morena en la capital, Sebastián Ramírez. ¿Algún enviado de Clara Brugada o Claudia Sheinbaum? Menos.
Sólo el experredista, ex del PVEM, ex “independiente” y hoy de Morena salió en defensa de Monreal. Pero no con argumentos, sino con descalificaciones y mentiras. Por ejemplo, dijo todo lo contrario de lo que resolvió el IECM respecto de una queja de la candidata perdedora, por violencia política contra la mujer en razón de género.
El organismo electoral negó las medidas cautelares que solicitó Monreal en una queja. O sea, que no era procedente que Rojo de la Vega tuviera que disculparse, tampoco que hiciera cursos de sensibilización y las que la autoridad determine pertinentes. “Al respecto, esta Comisión estima que, por el momento no resulta procedente el otorgamiento de las medidas de reparación solicitadas”. Sin embargo, Zamora dijo todo lo contrario.
Absolutamente lo contrario de la conferencia de Rojo de la Vega, un par de horas antes, en que había más de 30 comunicadores, la plana mayor de los partidos de oposición, empezando por Jorge Romero, el más aventajado por la presidencia nacional del PAN; la candidata presidencial perdedora, Xóchitl Gálvez; otros senadores, diputados, alcaldes, con un mismo propósito: advertir que van a defender el triunfo en la Cuauhtémoc, tope donde tope, que no van a permitir que de manera fraudulenta se anule una elección que con toda claridad ganó Rojo de la Vega.
Un punto muy relevante que argumentó Rojo de la Vega fue que nunca cometió violencia de género contra Monreal, y que por el contrario, ella la padeció de las autoridades de la CDMX, de Morena y de la propia Catalina, cuando la revictimizaron por el atentado que sufrió, del que por cierto detalló que el caso se le vino abajo a la Fiscalía, por el cúmulo de irregularidades que cometió, que incluyen amenazas al testigo y a su familia para que hablara que fue contratado por ella. Parece inminente que ni esto, ni la nulidad avanzarán. Lo veremos.