Glorieta de Colón
Corre una nueva versión sobre el futuro político de Martí Batres, jefe de Gobierno, con lo que la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, resolvería varios trances con en una sola decisión: mandarlo de embajador. Así, lo sacaría de la jugada política en la Ciudad de México y a nivel federal, además de que le daría un escarmiento, que serviría de ejemplo para los radicales del partido, pues no hay que olvidar que Batres se le atravesó y encabezó toda la estrategia en contra de Omar García Harfuch, a fin de impedirle ser candidato de Morena a la Jefatura de Gobierno.
Seguramente, Batres preferiría el Infonavit o el ISSSTE para armar su “cartel viviendero” y construir políticamente a futuro. Sin embargo, dado su perfil, seguramente también sería feliz y muy bien recibido como embajador de México por parte de los dictadores que le simpatizan, de Cuba y Venezuela, países donde podría hacer su posdoctorado en tiranía.
Suena lógico, porque precisamente López Obrador tuvo como política mandar a ex gobernadores al servicio exterior, y prácticamente es un hecho que Sheinbaum hará lo mismo con los salientes de Morena: Cuitláhuac García (Veracruz), Rutilio Escandón (Chiapas), Carlos Manuel Merino (Tabasco) y Sergio Salomón (Puebla).
Batres es admirador de la dictadura cubana, pero desde antes sus padres del independentista y libertador cubano José Martí, por eso el nombre que lleva. Si fuera a Venezuela, seguramente Batres no tendría mayor inconveniente en formar parte de la resistencia del tirano Nicolás Maduro, quien también lo vería con buenos ojos, lo mismo que a Gerardo Fernández Noroña, otro que suena para que lo envíen a ese país al exilio.
Romero presidirá el PAN nacional
Como parte de los reacomodos del PAN, el principal escenario pinta que Jorge Romero va a ser el presidente nacional del partido; Luisa Gutiérrez será la líder en la Ciudad de México. Y habrá dos polos muy fuertes en las Alcaldías. Por un lado, Mauricio Tabe, de Miguel Hidalgo, y por su parte Giovani Gutiérrez, edil de Coyoacán. Los demás alcaldes de oposición tendrán que hacer alianza con alguno de ellos, pero esa es otra historia.