CIUDAD DE MÉXICO 02 octubre, (CDMXMAGACÍN). –Con motivo de la “Conmemoración de los hechos ocurridos el 2 deOctubre de 1968”, el Congreso de la Ciudad de México efectuó una sesión solemne, en que posicionaron personas legisladoras representantes de cada uno de los grupos y asociaciones parlamentarias.
La presidenta de la Mesa Directiva, diputada Martha Avila (MORENA), recordó que los hechos ocurridos hace 56 años, en donde los jóvenes reclamaban democracia y libertades elementales, fueron un punto de partida para la democratización del país y recalcó que el Congreso local, a través de la aprobación de la Ley de la Memoria Histórica, honra la memoria de aquellos jóvenes y les rinde un sentido homenaje.
Al expresar sus condolencias a las familias que perdieron a algún integrante en el movimiento de 1968, la diputada Esther Silvia Sánchez Barrios (Asociación Parlamentaria Mujeres por el Comercio Feminista e Incluyente) aseguró que esos jóvenes dejaron como herencia una sociedad más interesada en la política, más consciente, plural y organizada para defender los derechos humanos.
Los acontecimientos de 1968 son el capítulo más ominoso del México contemporáneo, aseveró el congresista Alejandro Carbajal González (Asociación Parlamentaria Progresista de la Transformación), quien recordó que, ante diversas demandas de libertades, derechos y mejores condiciones de vida, las y los jóvenes fueron víctimas de la violencia de Estado, lo cual ha sido aceptado el día de hoy luego de años de lucha, al declararse que se trató de un delito de lesa humanidad.
El legislador Pablo Trejo Pérez (PRD) consideró que conmemorar a la generación de 1968 “es un acto difícil, paradójico”, pero la dignidad de la memoria es terca e históricamente se recuerda al ser humano y a la juventud que luchó por las libertades y derechos. Comparó el asesinado de Miguel Servet, el 27 de octubre de 1553 en Ginebra, con el sistema político que se tenía en 1968. “A nuestros compañeros los asesinaron” y no han sido olvidados, “ellos se convirtieron en la semilla de lo que hoy somos”, y con todo respeto “nunca los olvidaremos”, señaló.
El congresista Omar Alejandro García Loria (PRI) afirmó que es imposible cambiar el pasado, por ello llamó a este órgano legislativo a transformar al país en un lugar más justo, pacífico y democrático, en donde se promuevan políticas públicas que respondan a las necesidades de las y los jóvenes, y en el que nunca se vuelva a utilizar la represión, el miedo y la violencia como respuesta a las demandas legítimas de la ciudadanía.
La diputada Luisa Fernanda Ledesma Alpízar (MC) afirmó que la lucha de las y los jóvenes estudiantes en 1968 dejó una herencia histórica que permite analizar críticamente el orden establecido y exigir el cumplimiento de los derechos estudiantiles, a fin de hacerlos plenamente efectivos. Añadió que conmemorar estos hechos garantiza que nunca más ocurran actos de esta índole en contra de estudiantes.
La diputada Diana Barragán Sánchez (PT) recordó que han pasado 56 años de los lamentables acontecimientos en Tlatelolco de 1968, “una herida que sigue abierta e indigna profundamente”. Consideró que esta masacre no fue un hecho aislado sino el resultado de un régimen autoritario, que prefirió la violencia y la represión sobre el diálogo y la paz; y que a las y los jóvenes actuales corresponde seguir revolucionando las conciencias y honrar la memoria y lucha de aquella época, en la búsqueda de un país más justo para todas y todos.
La congresista Yolanda García Ortega (PVEM) aseguró que en 1968 hubo varios movimientos sociales a nivel internacional, pero para México tienen un sólo nombre: “Tlatelolco, 2 de octubre, que sin lugar a duda representa una radiografía del Estado de injusticia, del malestar social y del régimen que imperaba en ese momento”.
En memoria de las y los jóvenes que murieron en esa fecha, invitó a impulsar en la política “un relevo generacional por México, para México y dentro de México”.
Al recordar que hace más de 50 años en este recinto legislativo las y los diputados del Partido Acción Nacional fueron los únicos en expresarse en contra de la represión estudiantil, la congresista Frida Jimena Guillén Ortiz (PAN) comentó que actualmente las personas jóvenes corren peligros similares a los ocurridos en 1968,
pues se ha asignado mayor poder y tareas no pertinentes al ejército mexicano y se impulsó una reforma que militariza al país.
La diputada Elizabeth Mateos Hernández (MORENA) reconoció a las y los integrantes del Comité del 68 por su aportación histórica, en particular a Raúl Álvarez Garín, y recordó a las mujeres participantes del movimiento estudiantil que desafiaron las expectativas tradicionales y al autoritarismo. Dijo que los asesinos del movimiento tienen nombre y apellido, por lo que pidió a los dirigentes priistas nacional y local a que pidan perdón y disculpas a México por la masacre, y adelantó que presentará una iniciativa para inscribir en letras de oro la leyenda “Movimiento estudiantil de 1968”.