David Polanco / CDMX Magacín
Durante la toma de protesta de Clara Brugada como jefa de Gobierno de la CDMX, acaso el momento político más aplaudido fue cuando le extendió la mano a la presidenta Claudia Sheinbaum –con quien se sabe ha tenido roces– y le dijo que juntas van a construir el segundo piso de lo que llaman cuarta transformación.
Antes, durante y después de la ceremonia, hubo hechos que conforman una serie de estampas para el anecdotario.
Los secretarios Mario Delgado, SEP, y Marcelo Ebrard, Economía, se sentaron juntos, aunque no se veían muy cómodos que digamos, porque no han sanado las heridas de lo que el segundo considera una traición del otro. Ebrard, sabedor de las complicaciones con el TMEC por la reforma judicial, a pregunta expresa en entrevista previa, dijo que se debe implementar con mucho cuidado.
También en entrevista, la alcaldesa de Cuauhtémoc, Alessandra Rojo de la Vega habló de dos situaciones difíciles tras aterrizar en la demarcación: encontró tecnología para espiarla pero, sobre todo, una serie de irregularidades de la administración anterior. No mencionó nombre, pero la encabezó Sandra Cuevas. Giovani Gutiérrez, de Coyoacán, fiel a la no confrontación, reiteró que va a trabajar con todas las autoridades, independientemente del partido qué emanen.
Jesús Sesma, del PVEM, tuvo a bien –acaso por razones sabidas– saludar desde tribuna al presidente del Tribunal Superior de Justicia, Rafael Guerra y al fiscal capitalino, Ulises Lara. Comprometió que los de su partido serán “fieles soldados” de Brugada.
En la oposición: Andrés Atayde se apegó a su perfil discreto, a pesar de ser el coordinador de Morena. Muy prudente en su alocución. Su única crítica, lo “grave” de la sobrerrepresentación legislativa que favoreció a Morena. Por lo demás, dijo que serán una oposición responsable.
Nora Arias, la coordinadora del PRD, ofreció el apoyo de su partido a Brugada, para acompañar causas torales, justicia, de igualdad sustantiva, salud, educación.
Xóchitl Bravo, coordinadora de los diputados de Morena y luchadora social en Tlalpan, dijo a Brugada que “las que venimos de abajo llegamos contigo a acompañarte”… “Por la revolución de las consciencias llegamos”.
Al arribo de la presidenta Claudia Sheinbaum, diputados formaron una valla en el pasillo principal del salón de plenos para saludarla, tomarse selfies, hasta los de oposición. Ya cuando se disponía a subir a la Tribuna, Sheinbaum fue literalmente interceptada por Salvador Guerreo Chiprés para saludarla. Luego, él mismo, ya como director del C5, fiel a su costumbre aprendida de sus padrinos políticos originales, Los Chuchos, como guarura caminó detrás de la presidenta para salir en las fotos.
Ahí estuvo Salomón Chertorivski, el que fue candidato de MC a la Jefatura de Gobierno y de alguna forma ayudó al triunfo de Clara, al no declinar a favor del otro opositor que sí podía ganar, Santiago Taboada, quien no asistió. Tampoco acudió Omar García Harfuch, el primer adversario de Clara, en Morena.