+Arrancó Serie del Caribe de Beisbol en Mazatlán, Sinaloa
+Primer evento internacional deportivo en el país pese al flagelo mundial
+Participan Colombia, México, Panamá, Puerto Rico, República Dominicana y Venezuela
+El estadio Teodoro Mariscal es una burbuja de fiesta
+Derrama estimada: 500 millones de pesos
+A punto de llegar a 170 mil muertos por coronavirus que la hace una de las naciones más letales del mundo
Ciudad de México, 02 Febrero (CDMX MAGACÍN/JESÚS YAÑEZ).- Mientras México está a punto de llegar a 170 mil muertos por coronavirus, que lo hace uno de los países más letales del mundo, los organizadores de la Serie del Caribe, en Mazatlán, Sinaloa, hablan sobre los alcances del torneo en un escenario donde reciben menos de la mitad del aforo, poco más de siete mil personas. Se disputarán 18 juegos del 31 de enero al 6 de febrero.
Pero cuenta con el apoyo de autoridades municipales y estatales –encabezadas por el gobernador del estado, Quirino Ordaz Coppel–, para realizar el primer evento internacional deportivo en el país en plena pandemia.
No es que el panorama de la pandemia sea mejor en Mazatlán. El semáforo epidemiológico en México señala que hasta el 14 de febrero no hay estados en verde, pues los casos de contagios repuntaron.
Pero el estadio Teodoro Mariscal es una burbuja de fiesta caribeña esta semana, con visitantes de cinco países, con los equipos campeones invernales de la región y con algunos peloteros en escena que tienen experiencia en la Gran Carpa.
Una verdadera verbena se vivió en la ceremonia de inauguración con aficionados con cubrebocas y agitaban las manos para dar paso al desfile de los equipos participantes que representan a República Dominicana (Águilas Cibaeñas), Panamá (Federales de Chiriquí), Venezuela (Caribes de Anzoátegui) Puerto Rico (Criollos de Caguas), Colombia (Caimanes de Barranquilla) y el anfitrión México (Tomateros de Culiacán). Cada delegación cuenta con 42 personas.
Las actividades del domingo se cerraron con el juego entre Colombia (Caimanes) y México (Tomateros). Mientras este duelo se desarrollaba, en las gradas se pudo observar a una gran cantidad de personas.
El torneo más antiguo del beisbol en la región es un imán para turismo deportivo. Y para Mazatlán representa una derrama.
Desde hace un año, la Serie del Caribe 2021 a través de la plataforma Boleto Móvil vende sus entradas. Hoy tiene una convocatoria de 7,200 personas por encuentro, que es la cantidad permitida por las autoridades locales pese al semáforo epidemiológico en naranja.
De acuerdo al Ecosistema Nacional Informático COVID-19, Sinaloa presenta 31,262 casos confirmados con 4,709 defunciones acumuladas y Mazatlán es el cuarto municipio del estado con más casos confirmados acumulados por cada 100,000 habitantes.
“Asumimos cualquier aspecto de responsabilidad comprendiendo la pandemia. Se nos avisó en todo el tiempo el color del semáforo, se nos dijo que estaba en amarillo y cuando subía se nos advertía y eso nos permitió decidir que el evento se celebrara en ”, dijo al diario El Economista, Juan Francisco Puello, comisionado de Beisbol Profesional del Caribe (CBPC).
“Estuvimos cercanos con las autoridades, el presidente municipal (Jesús Estrada Ferreiro) y el gobernador del estado (Quirino Ordaz Coppel). Tenemos el visto bueno de Major League Baseball (MLB), sin esta autorización no estaríamos aquí, con el acuerdo suplementario Winter League Agreement para tener jugadores. Se cumplieron los requisitos de la autoridad de Sinaloa, Protección Civil y el protocolo de seguridad”, argumentó.
El deseo por ver espectáculo deportivo imperó en los bolsillos de los fans. En octubre los boletos alcanzaban un precio de hasta 28,000 pesos, y en dos días de juegos aún quedan lugares disponibles. De acuerdo a la plataforma boletomovil.com/venadosmzt/
Ismael Barros, presidente de los Venados de Mazatlán, indica que no tiene la cifra disponible de cuánto se ha recaudado por taquilla hasta el momento. Sin embargo, precisa que los accesos son posibles como resultado del trabajo con autoridades estatales, municipales, de la LMP y la Confederación del Caribe.
Justificó que “no tenemos una certificación (de Salubridad) pero las autoridades están aquí, entonces tiene el visto bueno. Aplicamos protocolo sanitario a los equipos desde su llegada y se le pidió a los equipos extranjeros que trajeran la prueba reciente de dos o tres días para subirse al avión y llegando a Mazatlán se les hicieron pruebas de covid”.
Los organizadores contrataron a la empresa aseguradora Certus con la cual hicieron convenio las delegaciones para darle el seguro de protección a los jugadores. Todos los visitantes ingresaron al país con resultados negativos y durante los dos primeros días de la competencia, aseguran que no hay contagios.
El Comisionado Francisco Puello explica que aproximadamente unas 20 personas más acompañan normalmente a cada delegación que está compuesta por 42 personas (que es la nómina de cada equipo).
“Hay un seguro que se contrató para garantizar que si algún jugador contrae Covid tendría hospitalización en Mazatlán hasta que se le diera de alta. El personal de la Confederación cubre cualquier eventualidad”, puntualizó.
Retorno de inversión
La edición 63 de la Serie del Caribe se recordará no como la más cara pero sí la más “trabajosa” en lo organizativo. El Comisionado estima que el costo por organizar el evento “debe estar alrededor de 4 millones de dólares o un poco más, pero no tenemos ni manejamos el dato de Mazatlán”.
Se explica que el ayuntamiento de Culiacán apoyó en la logística, tránsito y seguridad pública, más no dio un incentivo económico directo. La Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo en Mazatlán estima que durante esta semana se alcance entre 60 y 70% de ocupación hotelera.
“Hace un año empezamos la planeación, trabajando junto con el gobierno con el peor escenario sin saber que estaríamos en esta situación. Tuvimos una reunión al mes para checar las medidas. La prueba más importante fue cuando iniciamos la temporada en la LMP. El apoyo del fan que estuvo dispuesto a aplicarse a los protocolos, fueron muy obedientes”, comenta el presidente de Venados.
Las sedes que han hospedado la Serie tienen en la venta de merchandising, patrocinios y en los derechos de TV una ganancia de recuperación, pues se hacen cargo de los gastos.
Ismael Barros (Venados) indica que fue prioridad salir adelante con la Serie del Caribe y no pensar en un retorno de inversión “sino en la parte deportiva, con eso sería suficiente para nosotros”.
En cuanto a las finanzas de la Confederación en momentos de pandemia, su Comisionado refiere a “cuentas sanas” pero sin generar ganancias esperadas:
“Somos exigentes en el manejo de fondos. No puedo esconder que tuvimos que firmar un contrato con la TV que no es el que pensábamos en un momento de pandemia. Firmamos contrato hacia los Estados Unidos y otras partes del mundo.”
Añadió:
“Esperamos que pase la pandemia y que Media Group, con el cual trato la televisión, me diga el rating para ver hacia donde nos perfilamos en los próximos años”.
Un estudio Nielsen SPORTS en el 2019 relacionado con el beisbol en México, concluyó que el 54% de los habitantes se dicen fans de este deporte, un interés que aumentó 4% entre el 2017 y el 2018.
Incluso, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador es apasionado de este deporte. Ha dicho que fue prospecto de Ligas Mayores. Pese a sus 67 años de edad, aún realiza prácticas de bateo.
“México es el mercado donde se hacen los esfuerzos más importantes de comercialización. Es probablemente más importante en cuanto a gestión, no solo porque hablamos de una población de 120 millones de habitantes, donde de acuerdo a los últimos datos que tenemos el 30% de la población que gusta de los deportes sigue de alguna manera el beisbol”, explica Ramon Ruiz Meyemberg, Director de Marca de la Confederación de Béisbol Profesional del Caribe.
Lo más interesante, subraya, “es que esa afición está concentrada en las costas, en el noroeste y sureste”,
Cuestionado sobre si tienen cifras de cuántas personas del extranjero y de otras entidades mexicanos hay entre el público, responde el presidente de Venados:
“Calculamos que 70% es gente de Culiacán, un 30% de otros estados incluyendo personas de otros países.”