Óscar V. Machado / CDMX Magacín
Por estar asentadas en antiguos lagos, Venustiano Carranza, Gustavo A. Madero, Iztacalco, Iztapalapa, Tláhuac y Xochimilco, son las zonas que presentan los mayores hundimientos en la Ciudad de México, del orden de 20 a 40 centímetros cada año, alerta Emmanuel Zúñiga Tovar, investigador del Instituto de Geografía de la UNAM.
“Seguirán los hundimientos en la medida de que se siga extrayendo agua subterránea para cubrir la necesidad de una ciudad en constante crecimiento. Un estudio del Instituto de Geofísica indica que en 150 años, la Ciudad de México se habrá hundido 20 metros”, advierte.
Con un Doctorado en Ciencias de la Tierra por la UNAM, el especialista explica que los hundimientos continuarán en la medida de que se siga extrayendo agua subterránea. “Hoy tenemos más de mil 500 pozos en la Zona Metropolitana del Valle de México, en los últimos 20, 30 años, los hundimientos han sido del orden de 20 a 30 centímetro por año”.
Esto nos habla de la necesidad de analizar y estudiar los hundimientos en la ciudad y sus implicaciones como las fracturas o deficiencias en los sistemas de drenaje y agua potable, en las inundaciones que padece la metrópoli y genera problemas estructurales en vialidades o en edificaciones. “Es un problema muy grave, que no es tan visible”, apunta.
Ejemplifica con la Línea A del Metro que recorre toda la calzada Ignacio Zaragoza, que tiene en todo su trayecto diversas elevaciones y depresiones, por lo que las autoridades tienen que suspenderla, para renivelarla.
El especialista explica que en la CDMX se extraen 50 metros cúbicos por segundo y se infiltran de 20 a 25 metros cúbicos por segundo de manera natural. “Entonces estamos sobreexplotando el doble de agua subterránea, lo que provoca los hundimientos”.
Zúñiga Tovar resalta que, de acuerdo a sus características físicas, la capital del país, en su región poniente, Coyoacán, Álvaro Obregón, Magdalena Contreras presentan hundimientos menores a 10 cm al año, en tanto la zona poniente centro, Cuauhtémoc, Miguel Hidalgo, Benito Juárez, presenta hundimientos de 10 a 30 cm al año y la zona centro oriente, Venustiano Carranza, Gustavo A. Madero, Iztacalco, Iztapalapa, Tláhuac y Xochimilco, donde los hundimientos van de los 30 a los 40 cm al año.
En ese sentido, destaca que la CDMX cuenta con 100 pozos de infiltración artificial, que es el programa de Acupuntura Hídrica del gobierno de Clara Brugada, con el cual se construyen o aprovechan los pozos que antes era utilizados para extracción de agua y ahora se utilizan para incorporar agua al acuífero, a través del bombeo o bien de forma natural.
“Esta agua que se recarga no busca ni tampoco puede recuperar el nivel del suelo, pero si puede minimizar o hacer más lento el proceso de hundimiento”.
Ante este problema de los hundimientos en la ciudad, el investigador universitario plantea reducir la extracción de agua del subsuelo, a las empresas y ciudadanía, los exhorta a tener un consumo racional del agua y a las autoridades a continuar incentivando las acciones de recargas artificiales y seguir conservando las áreas naturales que funcionan como recarga natural.
“En la medida en que se permita la transformación del territorio y cambiar el suelo natural por suelo artificial, se reducirá la recarga al subsuelo y tendremos consecuencias más graves con los hundimientos”, puntualiza Zúñiga Tovar.
FOTOS: DGCS UNAM / Cuartoscuro
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