Ciudad de México, 31 Enero (CDMX MAGACÍN).-La falta de apoyo del Gobierno morenista al sector productivo es tan grave, que provocó la peor crisis que las últimas dos generaciones tengan memoria, por lo que es inaplazable echar a andar de inmediato un Plan de Emergencia Económica con apoyos directos a las y los trabajadores que perdieron su empleo e incentivos fiscales para las pequeñas y medianas empresas que aún sobreviven, con el fin de reanimar la actividad productiva, generar nuevos empleos y volver a crecer, demandó el Presidente de Acción Nacional, Marko Cortés Mendoza.
Tras conocerse que el año pasado se registró un retroceso de -8.5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), el peor desde 1932, y que el gobierno federal ya utilizó el 73 por ciento de los tres fondos de emergencia que tiene el país, advirtió que, si en solo dos años de este gobierno se llegó a tal grado de regresión económica y sangría de los recursos para contingencias, si seguimos sin hacer nada en lo que resta del sexenio, México se nos puede ir de las manos y será de los países en el mundo que más tardará en recuperar los empleos perdidos y la confianza en los inversionistas.
“Por eso, es urgente echar a andar un Plan de Emergencia Económica, en donde lo primero que se tiene que hacer es apoyar a las y los trabajadores que perdieron su empleo. Otorgar incentivos fiscales y créditos con tasas mínimas a las pequeñas y medianas empresas. Destinar recursos extraordinarios a estados y municipios para enfrentar la pandemia, y apoyar a todos los sectores productivos.
Sólo de esa manera podremos volver a dinamizar la economía, generar nuevos empleos y evitar que esta crisis se vuelva más catastrófica, como está ocurriendo con la pandemia”, sostuvo.
Cortés Mendoza dijo que para salvar miles de vidas y evitar una catástrofe económica aún mayor, se debe implementar urgentemente un programa masivo de vacunación como el que ya se está realizando en los Estados Unidos, que genere tranquilidad a la población y permita su reactivación.
El dicho del Presidente López Obrador al inicio de la pandemia de que “quiebren las empresas, que tengan que quebrar” se tradujo en que “pierda su empleo, el que lo tenga que perder”. Lamentablemente, ahora conocemos las verdaderas dimensiones del mal manejo de la economía. El gobierno abandonó a su suerte a los 5 millones de trabajadoras y trabajadores que el año pasado perdieron su empleo.
En ese sentido, expresó que el mal manejo de la pandemia y la falta de vacunas seguirán afectando negativamente a la economía y por ello se requiere que el gobierno replantee junto con la sociedad, especialistas, académicos, trabajadores y sectores productivos, las políticas económicas para dar certeza a la inversión, confianza en el país y opciones de empleos dignos para las mexicanas y mexicanos, sin depender de la ayuda gubernamental para sobrevivir.
Esto implica, planteó el dirigente, “que el gobierno morenista modifique la actual política económica por una que ofrezca garantías a la propiedad privada, sea progresiva, promueva la igualdad de oportunidades, genere confianza, atracción a la inversión, estímulos fiscales y reactive a los sectores productivos a través del gasto público.
Adicionalmente, indicó el Presidente del PAN, como medida de emergencia nacional se debe crear de manera inmediata el Ingreso Básico Universal (IBU) para todos los mexicanos, cuyo monto inicial sea el resultado de análisis técnico y que su aumento paulatino se dé conforme al crecimiento de la economía y al incremento en la recaudación fiscal del país, con el fin de mejorar las condiciones de vida de las personas y combatir la pobreza extrema en México.