Glorieta de Colón
Alejandro Lelo de Larrea
Ambos son alcaldes de oposición en la CDMX. Ganaron su elección no por hacer una buena campaña, sino porque les benefició el voto de castigo contra Andrés Manuel López Obrador y Claudia Sheinbaum. Se sacaron la lotería. En su arranque han destacado más por verse envueltos en escándalos y vivir en el pleito contra el Gobierno de la capital, que por sus logros.
Por eso andan muy necesitados de aparentar resultados. Continúan con promesas. No reparan en exagerar alguna acción de su administración, al grado de recurrir a fuentes de información fantasmas. Y de plano hasta mienten.
Se trata de la alcaldesa de Cuauhtémoc, Sandra Cuevas, del PRD, y del panista Mauricio Tabe, de la Miguel Hidalgo.
Desde el primer día de su administración, Sandra Cuevas cayó en el escándalo por un festejo ostentoso, cuestionado por la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum. Hasta sus propias aliadas del PAN la criticaron, como el caso de la diputada Ana Villagrán, quien por cierto pertenece a un distrito electoral con sede en la Cuauhtémoc.
A Cuevas le siguieron otras historias de impacto negativo en los medios: su ropa y bolsas de marca; videos; la placa alterada en la camioneta que usaba.
También le fue mal con su plan para la Zona Rosa, o que no supo presentar su proyecto de Presupuesto 2022 ante el Congreso de la Ciudad de México. Y se le evidenció que sus presuntos bunkers para combatir la inseguridad no son más que inmuebles vacíos.
No deberían ser temas tan complicados mediáticamente para Cuevas, pero le crecieron por la falta de control de daños.
Fuentes fantasma
En esa necesidad de noticias positivas es que ayer Cuevas recurrió a fuentes confusas y un estudio fantasma para decir que supuestamente ha mejorado la seguridad en la Demarcación Territorial, desde el 1 de octubre que ostenta el cargo de alcaldesa.
En un comunicado de prensa, Cuevas afirmó que la Cuauhtémoc está entre las tres Alcaldías que disminuyeron más la incidencia delictiva durante su primer mes de gobierno (octubre). Esto, dijo, “de acuerdo a cifras de la Fiscalía General de Justicia de la CDMX”. No presentó la estadística completa de las 16 Alcaldías.
Y añadió: “Lo anterior es una excelente noticia ya que por primera vez, después de muchos años, ‘nos encontramos dentro de los primeros lugares en conseguir una Alcaldía segura. Tenemos el tercer lugar en haber bajado los índices delictivos’ luego del primer lugar que ocupa Benito Juárez y del segundo lugar que ocupa Miguel Hidalgo.”
De esta última afirmación, en el comunicado de Cuevas se cita como supuesta fuente a la Fiscalía General de la República (FGR), “sobre un comparativo del arranque de gobierno en las 16 alcaldías de la CDMX del periodo octubre 2021, con octubre 2018 donde Benito Juárez reporta un 30% a la baja, Miguel Hidalgo un 28% y Cuauhtémoc un 20.9%.”
Al solicitarle al equipo de comunicación social de Cuevas el informe completo de la FGR en el que se incluya a las 16 Alcaldías, se limitaron a decir que no lo tienen.
Así la necesidad de aparentar buenas noticias en la Cuauhtémoc.
Tabe: del montaje a la mentira
Tabe no pensaba que podía ganar la elección en Miguel Hidalgo. Tan era así, que su estrategia inicial fue buscar que el morenista Víctor Romo no estuviera en la boleta electoral, para evitar su reelección.
Por eso, Tabe armó el montaje de las vacunas, en el que incluyó videos y documentación falseada. Para ello contó con el apoyo de quién ocupaba la Dirección de Desarrollo Social de la Demarcación Territorial donde vive la mayoría de los panistas.
Le falló a Tabe. Pero a pesar de la exhibida que se dio, ganó la elección por la gracia de los yerros de AMLO y Sheinbaum.
Hoy Tabe anda peleonero, incluso más que cuando fue diputado de oposición. También ha tenido un arranque envuelto en escándalos. Primero, denuncias por graves violaciones a los derechos laborales de servidores públicos de la Miguel Hidalgo.
Después, aquel sábado que tardó unas 7 horas en reaccionar ante una explosión en la colonia Pensil, que dejó dos muertos. El asunto no era tan grave, pero no hubo control de daños y se elevó el costo ante la opinión pública.
Al panista Tabe también le pegó que su Secretaria de Desarrollo Social, Alessandra Rojo, fuera señalada por Sheinbaum como promotora de la violencia en la marcha de mujeres del pasado 25 de noviembre.
Urgido de ofrecer buenas noticias, el pasado fin de semana Tabe recurrió a la mentira. Sin recato alguno, el sábado afirmo ser el primer Alcalde en la CDMX en instalar el Sistema Integral de Protección para Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA). Falso, ya lo había hecho Tlalpan, que encabeza la perredista Alfa González. Como deportista que es, Tabe sabe la enorme diferencia entre ser primero y segundo.
Al día siguiente, el panista presumió como gran obra haber sustituido 92 metros de drenaje que no equivale ni a una cuadra. Es ínfimo lo que hicieron.
Así, los alcaldes Sandra Cuevas y Mauricio Tabe deben apuntar sus baterías más a gobernar que al pleito; más a los resultados que a la grilla de hasta apoyar a otro alcalde panista para la candidatura 2024 a la Jefatura de Gobierno de la CDMX.
Cuevas y Tabe no deben olvidar dos cosas: que ganaron porque les benefició el voto de castigo, pero sobre todo que la Constitución de la CDMX ya contempla la consulta de revocación de mandato para cuando alcancen la mitad de su administración. Tienen 16 meses. Están a tiempo para corregir. Lo veremos.
Batres vs Monreal
Así como lo hizo en 2011 contra Marcelo Ebrard, entonces Jefe de Gobierno, nos cuentan que Martí Batres orquesta con sus huestes una rechifla para el coordinador de los senadores de Morena, Ricardo Monreal, para mañana en el Zócalo, en el marco de la celebración del tercer aniversario del inicio del Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Será la venganza de Batres, porque durante más de 2 años estuvo borrado en el Senado, frente a Monreal.
Las mismas estrategias porriles de antaño, que sólo abonan al encono y al odio.