Glorieta de Colón
Como nunca había ocurrido, se giró una orden de aprehensión en contra del titular del órgano de Gobierno de un Poder Legislativo, en este caso el presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), cargo equivalente a gobernador del Congreso de la Ciudad de México.
Y es que, aunque esa instancia legislativa de la capital también tiene Presidencia de la Mesa Directiva, ésta es una figura más decorativa, de conducción de sesiones y de representación protocolaria. No tiene mayor injerencia en la gobernación del Congreso.
Se trata de Christian Von Roehrich, quien además es coordinador de su grupo parlamentario, el Partido Acción Nacional (PAN). La Fiscalía General de Justicia de la capital (FGJ) informó que consiguieron un mandato de captura en su contra, imputado por el el delito de “uso ilegal de atribuciones y facultades cometido por servidor público”.
Por cierto, el anuncio de la FGJ lo dio el vocero de la dependencia y militante de Morena Ulises Lara, compañero de la jefa de Gobierno en el Consejo Estudiantil Universitario de la UNAM, allá en 1986.
El mandamás del PAN en la CDMX, Jorge Romero, acusó en su cuenta de Twitter: “Nuevamente la Fiscalía ‘autónoma’ de la CDMX, retoma su cacería en contra de opositores. Ahora contra quien lleva 4 años junto con su Grupo Parlamentario denunciando este desgobierno. No nos callaremos. Toda nuestra solidaridad con el Coordinador @Christianvonroe”.
Para enjuiciar al ex delegado en Benito Juárez, el Congreso capitalino tiene que autorizar su desafuero, por tratarse de un delito sancionado por las leyes locales. Basta la mayoría simple, la cual tienen Morena y sus aliados.
¿Y así quieren más dinero?
Y hablando del Congreso de la Ciudad de México, en los hechos nomás no dan argumentos para justificar que se les incremente el presupuesto para 2023, en 266 millones, para pasar de los mil 500 que propone la Secretaría de Finanzas, a mil 766 que quieren ellos.
Resulta que ayer no hubo sesión porque no se juntó el quórum de al menos 34 de los 66 integrantes. Esta vez no informaron la causa de su inasistencia, ni siquiera aquella injustificada de que se fueron a ver cómo perdía la selección mexicana de futbol, porque ya ocurrió. Lo bueno es que no todas las diputadas y diputados son faltistas e improductivos. Claro que hay excepciones.