Mensaje Político
Alejandro Lelo de Larrea
MADRID, España.- Si en casi medio siglo que se reinstauró la democracia en España, el Estado no ha pedido perdón a su propio pueblo por la persecución y genocidio de miles de españoles durante la Guerra Civil y la dictadura franquista, jamás se disculparán con los mexicanos por el exterminio durante la llamada «Conquista de México».
Así que esa exigencia al rey Felipe VI de España que le hicieron en 2019 el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador y su esposa Beatriz Gutiérrez Müller y retomada por la presidenta claudia Sheinbaum no va a prosperar.
En un primer acercamiento hay que entender la lógica del Estado español, que lo rige una monarquía parlamentaria, que ha echado debajo de la alfombra, ocultado, escondido hechos sangrientos de su historia.
Por eso hoy prácticamente está borrado de la historia de España, de su vida cotidiana, la negra historia de la Guerra Civil, a pesar de que miles de españoles (republicanos) fueron perseguidos y exterminados, y otros muchos tuvieron que refugiarse en otras naciones, como Francia, México, donde se les dio una acogida para salvar su vida.
Tampoco hablan de los 40 años de la dictadura franquista, esa proveniente de la falange de corte católica, que reprimió durante todo ese periodo a gran parte del pueblo español y solo quería tuvieron la ‘bendición’ de la iglesia y del ejército podían vivir con ciertos privilegios.
El pacto de la Moncloa tras la muerte del dictador Franco en 1975 fue para no perseguir los crímenes del franquismo a fin de reconciliar a la población, al pueblo. Pero en medio siglo no han siquiera hecho pública una investigación con fines de una verdad histórica, pensando en la lógica que el pueblo que no conoce su historia está condenado a repetirla.
A diferencia de lo que ocurre en otras partes de Europa, de manera sobresaliente Alemania, donde han exhibido el exterminio de los nazis en museos, películas, libros, el falangismo español y la dictadura están silenciados.
Cosas mínimas, casi clandestinas. Actualmente, hay la exposición «El Largo Viaje», del escritor español Jorge Semprún en el Museo de la Biblioteca Nacional de Madrid, pero sólo es temporal.
Incluso, en museos como el de Historia de Madrid, en la entrada se presentan las principales etapas y el último período es 1935, previo al inicio de la Guerra Civil. Lo más que han hecho es quitarle el nombre de Franco a calles, avenidas y otros sitios. Hoy, el presidente Pedro Sánchez ha accedido un poco a las presiones de grupos de izquierda radical que provienen del Partido Comunista que tanto defenestró Franco, para encontrar cosas clandestinas.
Otro argumento que deslizan los españoles para no pedirle perdón a México, es que el actual rey, Felipe VI, pertenece a las dinastía de los Borbón. Cuándo fue el «descubrimiento» de América, la reina Isabel era de los Trastámaras, también conocidos como los Reyes Católicos. Y cuando la «Conquista», ya era la dinastía de los Habsburgo (Austrias), con el rey Carlos I.
Así es evidente que sí el Estado español no le pidió perdón a su propio pueblo por el franquismo, no lo va a hacer con México, porque incluso tienen la errónea concepción de que Hernán Cortés salvó a miles de indígenas de las barbaries de los mexicas. Esa es otra historia, y la perspectiva de que seguirán ocultando el franquismo. Lo veremos.
Fot
o: Especial
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